Calendarios publicitarios

El calendario es todo un clásico en el sector del regalo publicitario. A día de hoy, sigue siendo un producto muy utilizado en campañas de promoción y marketing.

Evidentemente, es un artículo publicitario estacional, ya que, al igual que sucede con las agendas, es en los últimos meses del año cuando se utiliza como regalo de empresa. Su gran utilidad y su precio asequible lo convierten en un artículo ideal para regalar a los clientes cuando se acercan las fechas navideñas.

Hay una gran variedad de modelos, pero se pueden agrupar en tres formatos distintos:

Calendarios de bolsillo o tipo visa: Son los más económicos, perfectos para aquellos usuarios que desean tenerlo siempre a mano. Tiene un tamaño de tarjeta de visita, por lo que es ideal para llevarla en la cartera. Normalmente, tienen una imagen en una cara y en la otra el calendario con la publicidad.

Calendarios de pared: Es el formato más demandado. Consta de una varilla metálica o de un pequeño troquel que se utiliza para poder colgarlo a la pared (algunos modelos vienen con imán para situarlo en objetos metálicos), una lámina o cartulina donde va una imagen con publicidad y una faldilla con los meses del año, que suele ser mensual, bimensual, trimestral, con espacio para notas...

Calendarios de sobremesa: Ideal para aquellas personas que trabajen en oficinas y deseen tener el calendario a la vista. Los modelos más habituales son los de forma triangular, con el calendario por las dos caras vistas, o con forma de cubilete, que permiten situar dentro material de oficina.

Existen más formatos, como los calendarios de coche, e incluso objetos con calendarios incorporados, como los marcadores de libro o los sets de notas.